A medida que el sistema inmunológico se deteriora, empiezan a aparecer las complicaciones o síntomas más comunes del SIDA. Sin embargo, cada persona puede experimentarlos de una forma diferente. Estos síntomas pueden incluir:
- Nódulos linfáticos que permanecen aumentados de tamaño durante más de tres meses.
- Falta de energía.
- Pérdida de peso.
- Cansancio extremo
- Frecuentes fiebres y sudores.
- Infecciones por honguillos frecuentes o persistentes (orales o vaginales).
- Erupciones de la piel persistentes o piel escamosa.
- Pérdida de la memoria a corto plazo.
- Confusión
- Pérdida de equilibrio
- Fiebre que persiste durante más de un mes
http://www.healthsystem.virginia.edu/UVAHealth/adult_travel_sp/aids.cfm
Una vez en el organismo, el virus del VIH se disparce y multiplica constantemente principalmente en las celulas que forman el sistema inmunologico (células sanguíneas blancas CD4).
Una persona portadora puede proyectar una imagen saludable y sentirse bien por muchos años, por tanto ignorar que tiene esta emfermedad, sin embargo a medida que se debilitan las defensas, el cuerpo se vuelve cada ves más vulnerable a infecciones muy comunes denominadas “oportunistas” como lo son la neumonia, tuberculosis, candidiasis (Infección causada por el hongo Cándida albicans), toxoplasmosis, entre otras, las cuales que pueden acabar con el sistema del individuo.
De manera que un cierto porcentaje de personas no desarrolla los sintomas comunes del SIDA, pero sigen estando muy propensos a adquirir otras enfermedades que generalmente acompañan esta infeccion y pueden afectarlos fuertemente.
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